Contra las políticas de recortes generalizadas impuestas desde Bruselas y aplicadas desde el gobierno. Por un trabajo digno para una vida digna; para acabar con la desigualdad que sufrimos las mujeres; por una sanidad pública y universal; contra los miles de despidos de profesores interinos en educación; por la defensa del Sistema Público de Pensiones; por una vivienda digna y la defensa de lo público.
Otoño Caliente, nace con la firme voluntad no solo de defender los servicios públicos, sino con la de contribuir a mejorarlos sensiblemente y especialmente en sus aspectos más negativos: los datos de exclusión social, marginación de la juventud, niveles de pobreza y pérdida de derechos sociales de los trabajadores son inasumibles y nos sitúan a la cabeza de la Unión Europea.
Por ello, salimos a la calle el día 2 de octubre. Esta manifestación va más allá de la defensa de las pensiones y añade a sus reivindicaciones todo aquello que tiene que ver con los servicios públicos.