Desde nuestro colectivo consideramos que es necesario que se visibilicen las violencias para que todo el mundo tome conciencia de lo que sucede en las plantas de psiquiatría. Sabemos que, si la gente se diera cuenta de lo que sucede, la gran mayoría estaría en contra.
La violencia psiquiátrica no es puntual, es violencia institucional, por lo tanto, no podemos estar de acuerdo con planes estatales ni con proyectos de ley que no aseguran nuestros derechos sin excepciones, porque la excepción es el resquicio para que nada cambie.
El lema que hemos elegido este año es: “Contra las violencias psiquiátricas” y nuestras reivindicaciones no han cambiado excepto en lo referente a las tutelas que legalmente han sido eliminadas pero que esperemos que se respete en la práctica.»
¡Que viva el Orgullo Loco!